Un pastel de bodas de oro
El pastel de bodas es uno de los manjares que más éxito tiene entre los comensales que han sido invitados a una boda.
Aunque son muchas las parejas que ya optan por no poner pastel nupcial y dejar de lado la escena de cortar la tarta, hacerse las típicas fotos... tengo que reconocer que es un momento que a mí me encanta. Ver salir tu pastel de bodas, fotografiarte junto a él (va a durar muuuy poco), brindar por el amor y... cortarlo como si se fuera a acabar el mundo.
Hay mil posibilidades de tartas nupciales, hace unos días os enseñaba algunos diseños de lo más elaborados, pues hoy no puede ser menos y he buscado una tarta de bodas elaborada con oro comestible. Más que una tarta parece un lingote de oro, si lo vendemos quizás podemos pagar la boda, ¿no? La presencia de esa tarta de bodas es maravillosa, le da una elegancia extraordinaria a ese momento tan importante para algunas parejas.
Parece que últimamente, en los banquetes de bodas el oro comestible se está poniendo de moda. Justamente, en el aperitivo de mi boda ofrecimos a nuestros invitados bolitas de queso cubierto por oro comestible, y fue un éxito rompedor, ¡no podía estar más bueno!
Si os animáis a poner pastel de bodas, pensad en esta posibilidad...
Foto Houstlantavegas.